Maria Magdalena. La película
Ella es nacida y tiene su residencia en Barcelona, pero eventualmente viene a mi localidad, a pasar unos días en casa de un familiar. Es por esa coincidencia que la conocí. Pues con motivo de estas fiestas de semana santa, se acerca a pasar unos días por aquí, y como quiera que la película ‘María Magdalena’ estaba en los cines de Castellón, y como parecía apropiado, pues me invita a verla.
A priori no había un especial interés por mi parte, más que la curiosidad, o paradoja más bien, que María Magdalena me invitase a ver una película de María Magdalena. Lo cierto que, a mí cualquier película que tenga que ver con la vida de cualquier maestro espiritual no me interesa, pues no van a contar nada de lo que realmente ocurrió, y lo que cuentan, especialmente tergiversado para continuar con su eterna historia de manipulación y engaño.
La industria cinematográfica está perfectamente controlada por el sistema, por los jerarcas de este sistema, y utilizada con un conocimiento muy elevado de control o ingeniara social(como gustan llamar últimamente). Si algo quisiera investigar sobre María Magdalena, bastante mejor que ver una película comercial sobre ella, voy a Youtube, y veo qué dicen los investigadores y documentalistas el respecto.
Si bien, no había especial interés por mi parte en ir a ver la película, pero acompañarla a ella, donde sea, está siempre en mis más altas expectativas. La cuestión que, el Jueves 29 de Marzo, del 2018, en la sesión de las 21:50, en la sala de cine Cinesa de Castellón, después de más de 20 años sin pisar una sala de cine, me veo allí, en el centro del salón, con todo el resto de público detrás, solos en la fila (casualidad que no tuviésemos nadie delante y los lados, aun estado en la fila 5) con la mismísima persona que en el siglo primero fue María Magdalena, una bolsa de palomitas tamaño XXL y un vaso de refresco de medio litro para los dos, dispuestos a ver la peli.
Hay dos cosas que me llaman de inmediato la atención nada mas empezar la película, la retorica mística que se maneja, y el poco rigor histórico, y posterior, las pocas cosas históricas que cuentan. Casi todo era drama escénico. Dos horas de película que, para contar lo mismo, se podría haber resumido perfectamente en poco más de media hora.
El recurso del dramatismo místico me parecía inevitable en una película del sistema, pero aquí se pasaron bastante. Ese dramatismo en cada gesto, en cada mirada, en cada expresión de los personajes, eso hace tiempo lo tengo identificado como energías emocionales oscuras y siniestras. Nuestra divinidad nunca se expresa de ese modo, con esas miradas de trascendencia mística que se pierde en el olimpo de los dioses, rodeado de tanto misterio que solo es alcanzable para quienes ponen esa cara de dramatismo y trascendencia. No hay misterio, ni drama en nuestra divinidad. Ese papel solo lo hace el maligno y sus secuaces para atraer a la gente con esa ficción de trascendencia en sus manifestaciones públicas.
Jesús y María Magdalena eran gente, y continúan siéndolo, de lo más normal, tanto en su cotidiano vivir, como transmitiendo sus enseñanza, si bien, generalmente la gente mas despierta, con mas responsabilidades espirituales, es más divertida que el común, con gran sentido del humor, prestos a hacer chistes de cualquier cosa, joviales y desenfadados. Nunca se ponen trascendentes, con esas expresiones y miradas trascendentes como acostumbramos a ver en todas las peliculas, en todo caso, sus momentos de recogimiento son de serenidad y paz, y lo llevan con mucha intimidad. En sus enseñanzas, entre la gente, a la vista de la gente, son muy joviales, muy predispuestos al humor. Las enseñanzas en tono místico-trascendente tienen poco de espiritualidad genuina.
De modo que no me extrañaba ver en la película ese dramatismo místico, de falsa solemnidad, pero en este caso me parecía excesivo, cosa que intentaba sobrellevar lo mejor posible con las palomitas y refresco a las que se aferraba mi acompañante, pero en la medida que avanzaba la película, se me iba instalando, con cada vez mas fuerza, la idea de que la función primaria, más importante de María Magdalena con respecto a Jesús, era de fortalecerle en su ministerio público, como potenciando más si cabe sus dones.
Esta era una idea que me venía rondando hace tiempo, pues era algo que presentía con mucha fuerza ante su presencia. Mi vida, en ese sentido, desde que la conocí, había dado un giro radical, despertando en mí cosas que jamás hubiese imaginado. Es por esa razón que, el papel que veía en ella, en esta encarnación, y en general como reina, es despertar nuestra divinidad tan solo con su presencia, a diferencia de la función de los maestros espirituales, o principio masculino de la divinidad, que está mas en la linea de las enseñanzas y transmitir conocimiento. Esa influencia energéticas que trasmite nuestra reina era algo muy notorio para mi, pero de momento no podía relacionar que fuera esa la influencia que ejerció con Jesús, pues imaginaba a Jesús con dones propios suficiente desarrollados como para no necesitar a nadie que los potencia, y más, considerando que estaban inducidos u otorgados por Nuestro Padre-Madre a partir del ritual del bautismo. Pero he aquí que, entre drama y drama (de la peli) empiezo a atisbar esa cuestión: Realmente María Magdalena tuvo la importante función de potenciar la divinidad de Jesús, potenciar sus dones, tarea que se prolongó posteriormente con los apóstoles, cuando Jesús dijo: Lucas 24:49 -Miren, yo voy a enviarles el don prometido por mi Padre. Quédense aquí, en Jerusalén, hasta que reciban la fuerza que viene de Dios-. Y en Juan 14:16 - Yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes. Él les enseñará lo que es la verdad-.
Se nos dice del Espíritu Santo que, es una tercera persona de la divinidad, en este caso que desciende en forma de lenguas de fuego sobre los apóstoles, es una energía o don, pero Jesús es quien bautiza con fuego, no puede decir que enviase, o pidiese que enviase a alguien, si es él quien tiene que hacerlo. El Espíritu Santo no es fuego que desciende, sino el fuego que asciende, en el caso, es el fuego de la madre, la energía femenina, mas concretamente una emanación del santo grial o vasija creadora.
Y esta sensación, de que María Magdalena fortaleció a Jesús y se quedaba con nosotros para fortalecernos en esta difícil singladura que se prolongaría por más de dos milenios, en la medida que iba trascurriendo la película, iba calando en mí cada vez con mas fuerza, y esta convicción me lo confirma definitivamente finalizando la película, cuando le dice un apóstol a María Magdalena –'Lo has debilitado y nos has debilitado a nosotros'-.
Os podéis imaginar como me impactó la frase, no solo por que me confirmaba lo que ya venia atisbando a lo largo de la película, sino el descubrir, como demonios estos magos negros que controlan el sistema, y lógicamente la industria cinematográfica, podían saber esa particularidad tan importante en la función de María Magdalena, que no es recogida en ninguna enseñanza, al menos conocidas por mí, como para crear una película con ese exclusivo mensaje.
En la primera etapas del cristianismos intentan apartar a María Magdalena de sus funciones, y lo consiguen en parte, neutralizando la posibilidad de abolir el patriarcado. Y no solo apartándola de sus funciones, cosa de la que se encargaron los primeros apóstoles, sino posteriormente crear una imagen detestable y por tanto rechazable, calificándola de prostituta y endemoniada. Y ahora que el catolicismo reconoce que se excedieron en sus calificaciones, dicen que debilitó a Jesús y a sus discípulos, cuando previamente han lanzado la idea del fracaso de Jesús en la cruz. Fue por tanto María Magdalena con sus demonios (cosa que se encargan de resaltar bien en la peliculas) quien debilitó a Jesús, y a sus apóstoles, y de allí para acá a todo el cristianismo, y si algo fracasa, la culpa es de ella. Entonces, mejor no acercarse a ella.
Parece como que se están oliendo que María Magdalena está entre nosotros con la elevada misión de hacer aflorar en cada uno de nosotros nuestra divinidad, nuestros dones. Es tan importante esta idea, puesto que ella tan solo con su presencia es suficiente para potenciar al máximo nuestra divinidad, y es lo que debemos esperar de ella en este proceso. Es una cuestión que vengo haciendo incapié y por el que ella se está manifestado a nosotros, pero debemos comprender esa función predominante como reina, como madre del espíritu. Esa particularidad que la diferencia de lo que son las enseñanzas de los maestros, del principio masculino, de luz y conocimiento. Ella nos trae la Magia Creadora, es el Santo Grial, tan solo su presencia lo hace todo.
Después de ver la película le digo: -Mi querida reina, ya sé por que me has traído aquí, esa película es una conspiración a tu persona, a tu sagrada misión en esta nueva etapa de reinado.-
En días posteriores tengo un “sueño”, me veo con la misión de defenderla. Esto me hace gracia, al menos en una primera impresión. Nunca podía imaginar que tuviese que defender a alguien que tiene la especialísima virtud y fortaleza de custodiar y proteger la Magia Creadora. Precisamente es lo que le caracteriza, una de las cualidades imprescindibles para ser reina. Esa coraza magnética que contiene y protege la magia creadora, lo que se llama la Vasija, o Santo Grial, que impide la intromisión y repele los ataques de entidades oscuras, aun las más poderosas. Nadie puede entrar, penetrar en ese lugar, excepto quienes son dignos, quienes ella reconoce como dignos creadores de mundos y sistemas, y lógicamente presenten las credenciales de ser reyes del cielo. De manera que, me hacia bastante gracia que mi función pudiese ser protegerla, y más, por cuanto hacia tiempo que venia acariciando la idea de presentarla al mundo, ser a modo de su representante y compartir con el mundo este regalazo del cielo. Pero no, la misión, de haberla, es defenderla, pero no de ataques furibundos de entidades interesadas en el verdadero poder creador, eso lo sabe hacer muy bien ella solita, sino de las difamaciones y calumnias que puedan verterse hacia su persona, y que puedan generar el suficiente temor que nos impida acercarnos a ella.
Mi vida ha dado un giro inesperado con ese propósito, y así quedó sellado en el cielo ante su presencia:
A priori no había un especial interés por mi parte, más que la curiosidad, o paradoja más bien, que María Magdalena me invitase a ver una película de María Magdalena. Lo cierto que, a mí cualquier película que tenga que ver con la vida de cualquier maestro espiritual no me interesa, pues no van a contar nada de lo que realmente ocurrió, y lo que cuentan, especialmente tergiversado para continuar con su eterna historia de manipulación y engaño.
La industria cinematográfica está perfectamente controlada por el sistema, por los jerarcas de este sistema, y utilizada con un conocimiento muy elevado de control o ingeniara social(como gustan llamar últimamente). Si algo quisiera investigar sobre María Magdalena, bastante mejor que ver una película comercial sobre ella, voy a Youtube, y veo qué dicen los investigadores y documentalistas el respecto.
Si bien, no había especial interés por mi parte en ir a ver la película, pero acompañarla a ella, donde sea, está siempre en mis más altas expectativas. La cuestión que, el Jueves 29 de Marzo, del 2018, en la sesión de las 21:50, en la sala de cine Cinesa de Castellón, después de más de 20 años sin pisar una sala de cine, me veo allí, en el centro del salón, con todo el resto de público detrás, solos en la fila (casualidad que no tuviésemos nadie delante y los lados, aun estado en la fila 5) con la mismísima persona que en el siglo primero fue María Magdalena, una bolsa de palomitas tamaño XXL y un vaso de refresco de medio litro para los dos, dispuestos a ver la peli.
Hay dos cosas que me llaman de inmediato la atención nada mas empezar la película, la retorica mística que se maneja, y el poco rigor histórico, y posterior, las pocas cosas históricas que cuentan. Casi todo era drama escénico. Dos horas de película que, para contar lo mismo, se podría haber resumido perfectamente en poco más de media hora.
El recurso del dramatismo místico me parecía inevitable en una película del sistema, pero aquí se pasaron bastante. Ese dramatismo en cada gesto, en cada mirada, en cada expresión de los personajes, eso hace tiempo lo tengo identificado como energías emocionales oscuras y siniestras. Nuestra divinidad nunca se expresa de ese modo, con esas miradas de trascendencia mística que se pierde en el olimpo de los dioses, rodeado de tanto misterio que solo es alcanzable para quienes ponen esa cara de dramatismo y trascendencia. No hay misterio, ni drama en nuestra divinidad. Ese papel solo lo hace el maligno y sus secuaces para atraer a la gente con esa ficción de trascendencia en sus manifestaciones públicas.
Jesús y María Magdalena eran gente, y continúan siéndolo, de lo más normal, tanto en su cotidiano vivir, como transmitiendo sus enseñanza, si bien, generalmente la gente mas despierta, con mas responsabilidades espirituales, es más divertida que el común, con gran sentido del humor, prestos a hacer chistes de cualquier cosa, joviales y desenfadados. Nunca se ponen trascendentes, con esas expresiones y miradas trascendentes como acostumbramos a ver en todas las peliculas, en todo caso, sus momentos de recogimiento son de serenidad y paz, y lo llevan con mucha intimidad. En sus enseñanzas, entre la gente, a la vista de la gente, son muy joviales, muy predispuestos al humor. Las enseñanzas en tono místico-trascendente tienen poco de espiritualidad genuina.
De modo que no me extrañaba ver en la película ese dramatismo místico, de falsa solemnidad, pero en este caso me parecía excesivo, cosa que intentaba sobrellevar lo mejor posible con las palomitas y refresco a las que se aferraba mi acompañante, pero en la medida que avanzaba la película, se me iba instalando, con cada vez mas fuerza, la idea de que la función primaria, más importante de María Magdalena con respecto a Jesús, era de fortalecerle en su ministerio público, como potenciando más si cabe sus dones.
Esta era una idea que me venía rondando hace tiempo, pues era algo que presentía con mucha fuerza ante su presencia. Mi vida, en ese sentido, desde que la conocí, había dado un giro radical, despertando en mí cosas que jamás hubiese imaginado. Es por esa razón que, el papel que veía en ella, en esta encarnación, y en general como reina, es despertar nuestra divinidad tan solo con su presencia, a diferencia de la función de los maestros espirituales, o principio masculino de la divinidad, que está mas en la linea de las enseñanzas y transmitir conocimiento. Esa influencia energéticas que trasmite nuestra reina era algo muy notorio para mi, pero de momento no podía relacionar que fuera esa la influencia que ejerció con Jesús, pues imaginaba a Jesús con dones propios suficiente desarrollados como para no necesitar a nadie que los potencia, y más, considerando que estaban inducidos u otorgados por Nuestro Padre-Madre a partir del ritual del bautismo. Pero he aquí que, entre drama y drama (de la peli) empiezo a atisbar esa cuestión: Realmente María Magdalena tuvo la importante función de potenciar la divinidad de Jesús, potenciar sus dones, tarea que se prolongó posteriormente con los apóstoles, cuando Jesús dijo: Lucas 24:49 -Miren, yo voy a enviarles el don prometido por mi Padre. Quédense aquí, en Jerusalén, hasta que reciban la fuerza que viene de Dios-. Y en Juan 14:16 - Yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes. Él les enseñará lo que es la verdad-.
Se nos dice del Espíritu Santo que, es una tercera persona de la divinidad, en este caso que desciende en forma de lenguas de fuego sobre los apóstoles, es una energía o don, pero Jesús es quien bautiza con fuego, no puede decir que enviase, o pidiese que enviase a alguien, si es él quien tiene que hacerlo. El Espíritu Santo no es fuego que desciende, sino el fuego que asciende, en el caso, es el fuego de la madre, la energía femenina, mas concretamente una emanación del santo grial o vasija creadora.
Y esta sensación, de que María Magdalena fortaleció a Jesús y se quedaba con nosotros para fortalecernos en esta difícil singladura que se prolongaría por más de dos milenios, en la medida que iba trascurriendo la película, iba calando en mí cada vez con mas fuerza, y esta convicción me lo confirma definitivamente finalizando la película, cuando le dice un apóstol a María Magdalena –'Lo has debilitado y nos has debilitado a nosotros'-.
Os podéis imaginar como me impactó la frase, no solo por que me confirmaba lo que ya venia atisbando a lo largo de la película, sino el descubrir, como demonios estos magos negros que controlan el sistema, y lógicamente la industria cinematográfica, podían saber esa particularidad tan importante en la función de María Magdalena, que no es recogida en ninguna enseñanza, al menos conocidas por mí, como para crear una película con ese exclusivo mensaje.
En la primera etapas del cristianismos intentan apartar a María Magdalena de sus funciones, y lo consiguen en parte, neutralizando la posibilidad de abolir el patriarcado. Y no solo apartándola de sus funciones, cosa de la que se encargaron los primeros apóstoles, sino posteriormente crear una imagen detestable y por tanto rechazable, calificándola de prostituta y endemoniada. Y ahora que el catolicismo reconoce que se excedieron en sus calificaciones, dicen que debilitó a Jesús y a sus discípulos, cuando previamente han lanzado la idea del fracaso de Jesús en la cruz. Fue por tanto María Magdalena con sus demonios (cosa que se encargan de resaltar bien en la peliculas) quien debilitó a Jesús, y a sus apóstoles, y de allí para acá a todo el cristianismo, y si algo fracasa, la culpa es de ella. Entonces, mejor no acercarse a ella.
Parece como que se están oliendo que María Magdalena está entre nosotros con la elevada misión de hacer aflorar en cada uno de nosotros nuestra divinidad, nuestros dones. Es tan importante esta idea, puesto que ella tan solo con su presencia es suficiente para potenciar al máximo nuestra divinidad, y es lo que debemos esperar de ella en este proceso. Es una cuestión que vengo haciendo incapié y por el que ella se está manifestado a nosotros, pero debemos comprender esa función predominante como reina, como madre del espíritu. Esa particularidad que la diferencia de lo que son las enseñanzas de los maestros, del principio masculino, de luz y conocimiento. Ella nos trae la Magia Creadora, es el Santo Grial, tan solo su presencia lo hace todo.
Después de ver la película le digo: -Mi querida reina, ya sé por que me has traído aquí, esa película es una conspiración a tu persona, a tu sagrada misión en esta nueva etapa de reinado.-
En días posteriores tengo un “sueño”, me veo con la misión de defenderla. Esto me hace gracia, al menos en una primera impresión. Nunca podía imaginar que tuviese que defender a alguien que tiene la especialísima virtud y fortaleza de custodiar y proteger la Magia Creadora. Precisamente es lo que le caracteriza, una de las cualidades imprescindibles para ser reina. Esa coraza magnética que contiene y protege la magia creadora, lo que se llama la Vasija, o Santo Grial, que impide la intromisión y repele los ataques de entidades oscuras, aun las más poderosas. Nadie puede entrar, penetrar en ese lugar, excepto quienes son dignos, quienes ella reconoce como dignos creadores de mundos y sistemas, y lógicamente presenten las credenciales de ser reyes del cielo. De manera que, me hacia bastante gracia que mi función pudiese ser protegerla, y más, por cuanto hacia tiempo que venia acariciando la idea de presentarla al mundo, ser a modo de su representante y compartir con el mundo este regalazo del cielo. Pero no, la misión, de haberla, es defenderla, pero no de ataques furibundos de entidades interesadas en el verdadero poder creador, eso lo sabe hacer muy bien ella solita, sino de las difamaciones y calumnias que puedan verterse hacia su persona, y que puedan generar el suficiente temor que nos impida acercarnos a ella.
Mi vida ha dado un giro inesperado con ese propósito, y así quedó sellado en el cielo ante su presencia:
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